“Mi principal trabajo es reunir a la gente y convencerla de que la selección de producciones es exactamente la adecuada”, me comenta Veronka Köver. Es jefa de proyecto de la Temporada ARTE Ópera y responsable del teatro de ópera digital más grande de Europa.

Escenografía de Dmitri Tcherniakov para Guerra y paz en la Bayerische Staatsoper
© Wilfried Hösl

Junto a 23 teatros de ópera asociados y festivales de 14 países, el objetivo principal de ARTE desde 2018 ha sido “ofrecer transmisiones de acceso gratuito por toda Europa. Gracias a un programa de financiación de la Comisión Europea, las transmisiones se subtitulan en seis idiomas diferentes, lo que nos permite llegar al 70% de los europeos en su propio idioma”.

Köver se entusiasma cuando le pregunto acerca del proceso de selección de las producciones que han de transmitirse dentro de la Temporada ARTE Ópera: “¡Te sientes como un niño en una tienda de golosinas!”. A diferencia de otras plataformas de streaming, el objetivo no es solo seleccionar las mejores producciones, sino “establecer un diálogo entre ellas”.

“No queremos que sea tan solo un conglomerado”, comenta Köver, “es propiamente una temporada. Queremos que haya una línea y contar una historia. Lo hacemos creando una composición a partir de una serie de producciones, desde nuevos descubrimientos a joyas del repertorio. También nos centramos en aspectos concretos. Esta temporada, por ejemplo, tenemos a la soprano francesa Julie Fuchs, el director Dmitri Tcherniakov y numerosas óperas basadas en Shakespeare”.

Cuando mantuvimos nuestra conversación, se estaba preparando la próxima transmisión: Guerra y paz, de Prokofiev en una producción de Dmitri Tcherniakov dirigida por Vladimir Jurowski en la Bayerische Staatsoper. Presentar esta producción en el contexto político global actual es “un reto, pero también una oportunidad. La entrevista que se puede ver durante el intervalo ilustra como Tcherniakov y Jurowski pugnaron con la idea de montar esta ópera en 2023 y qué les motivó a hacerlo. Creo que es también una obligación para ARTE el mostrar una ópera como esta por toda Europa hoy”.

Montaje de Kateryna de Alexander Rodin en la Ópera de Odessa
© Odessa Opera

En el aniversario del comienzo de la guerra, ARTE transmitió una producción de la ópera del compositor ukraniano Alexander Rodin, Kateryna, que se estrenó en la Ópera de Odessa en septiembre de 2022: “Era la primera vez, en lo que es ahora nuestra quinta temporada, que presentamos una producción de un teatro que no es socio permanente. Pero también da muestra de la solidaridad que hay en el sector y del fuerte vínculo entre los teatros de ópera, porque todos los socios estaban convencidos de que era lo correcto”.

La flexibilidad era un aspecto importante en este caso. La realización de una transmisión es siempre “un trabajo de gran planificación, coordinación y producción que involucra a docenas de personas. Es una tarea increíblemente estimulante y a veces no sabes, hasta el mismo momento, como serán implementados los detalles pequeños (mínimos para el espectador, pero de mucha importancia para nosotros)”. En definitiva, el público no debería darse cuenta del enorme cantidad de trabajo que hay detrás. “La magia y el encanto de la ópera debe permanecer intacta”.

Veronka Köver, de ARTE
© Pauline Caplet

Para que la magia llegue fácilmente a todo el mundo, ARTE adopta diferentes enfoques. Hay “transmisiones en directo que se emiten a la vez en televisión, en continuo a través de internet y videos a la carta”, explica Köver. Continúa explicándonos cómo se decide si una interpretación se emitirá en directo o a la carta. “Más adelante en la temporada, por ejemplo, tenemos un proyecto muy querido y emocionante de La Monnaie / De Munt en Bruselas, en el que las cuatro óperas isabelinas de Donizetti se entrelazan a lo largo de dos veladas bajo el título de Bastarda! Como es un arreglo de estas óperas, tiene sentido que el proyecto se emita como video a la carta de tal modo que la dramaturgia inherente de la producción se pueda apreciar al máximo”.

De todos modos, en otros casos, una transmisión en directo es la mejor opción – hay “obviamente algo especial en la experiencia en vivo que también se puede experimentar como público online”. Los confinamientos de 2020 y 2021 sin duda jugaron en favor de ARTE Ópera. “Los teatros colaboradores mantuvieron su actividad de transmisiones como resultado de la pandemia. Era una manera de estar conectado con el público a pesar de estar cerrados.”

Andrey Zhilikhovsky en Guerra y paz en la Bayerische Staatsoper
© Wilfried Hösl

Tras la reapertura, muchos teatros se dieron cuenta de que es difícil y costoso mantener un público fiel. La Temporada de Ópera ARTE resultó ser el socio perfecto porque no solo somos una plataforma a la que llevan su contenido, sino también una red. La Finnish National Opera, por ejemplo, ahora muestra espectáculos de otros socios en su propia plataforma; los teatros no compiten entre ellos, todos remamos en al misma dirección”.

Köver insiste también en la colaboración basada en la confianza y la excelente relación laboral entre los socios y ARTE, lo que hace posible planificar incluso antes de que cada teatro de ópera presente sus temporadas. Esta forma de cooperación tan cercana hace posible que “conocer a los socios, sus fortalezas y características; uno sabe qué producciones de cada teatro son particularmente interesantes y hasta qué punto pueden interesar al público europeo”.

De hecho, uno de los objetivos es expandir este elemento europeo aún más. La temporada no está dirigida únicamente a los países más fuertemente asociados con ARTE (Alemania y Francia), sino a toda Europa y, en algunos casos, a público en todo el mundo. En la actualidad no está planeado asociarse de manera permanente con más teatros de ópera, pero “no lo descartamos en casos excepcionales, como con Kateryna; también cabe la posibilidad de incluir producciones de socios no permanentes en nuestra temporada”.

Montaje de Kateryna de Alexander Rodin en la Ópera de Odessa
© Odessa Opera

Köver considera que los próximos años van a suponer un reto dada la creciente competición en el mercado del streaming, ya que todos los proveedores “se disputan el favor y la atención del público. En cualquier caso, nosotros nos separamos de los competidores porque mostramos contenido único, cuidadosamente seleccionado y ponemos producciones, no como programas individuales, sino como una temporada que establece una narrativa conjunta. 

Una pregunta muy especial para Köver en este contexto es como asegurar que la ópera, como forma artística, continúe viva y siendo referencial en el futuro: “No se trata de arrastrar la ópera al siglo XXI de manera artificial. Por otra parte, la ópera no puede convertirse en un mero proyecto de una sociedad conservación histórica. No se trata de una práctica museística en la que solo las grandes obras maestra se interpretan. Por supuesto, estas mantienen un espacio preferente, el canon operístico debe permanecer en el repertorio y no desaparecerá, pero si queremos que la ópera tenga futuro, entonces debe continuar reinventándose así misma. Esto se consigue, por ejemplo, a través de encargos o nuevos proyectos. Y muchos de nuestros socios están deseando dar este paso.

Another aspect Köver addresses is the necessary balancing act of retaining the existing audience, while building up a new one at the same time. Streaming is certainly a way to “lower the barriers for those who have not yet come into contact with opera, or face financial, socio-cultural or local obstacles. It’s all about the possibility of participation, of inclusion. It can be easier to click on a stream than to open the door of an opera house.”

Otro aspecto que Köver aborda es el equilibrio necesario para mantener el público existente a la vez que se construye uno nuevo. Las transmisiones es, sin duda, una manera de “eliminar las barreras para aquellos que no han tenido contacto con la ópera aún, o encuentran obstáculos económico, socio-cultural o local. Se trata de la posibilidad de participación, de inclusión. Puede ser más fácil hacer un clic para una transmisión que abrir la puerta de un teatro de ópera”.

Guerra y paz en la Bayerische Staatsoper
© Wilfried Hösl

Sin embargo, este tipo de visita a la ópera no puede ni debe reemplazar una interpretación en vivo: “las experiencias se complementan unas con otras. Es también una oportunidad para los teatros de ópera de llegar a un público más joven y diverso, además de su público habitual. Esto se consigue a través de proyectos participativos y programación interesante y atrevida en las temporadas; y en esto es precisamente en lo que trabajamos de la mano de los teatros de ópera”.

Esta entrevista ha sido promocionada por ARTE.

Traducido del inglés por Katia de Miguel.