Juan José Freijo nació en Madrid en 1970. Desde siempre apasionado por el estudio de la música, sus intereses orbitan principalmente alrededor de la ópera y el género vocal. Inició su formación y carrera profesional en el campo de las ciencias, donde completó un doctorado en física aplicada. Más adelante, amplió su formación en diferentes áreas de humanidades, incluyendo estudios en historia del arte y en la actualidad un postgrado en filosofía teórica y práctica. Juan José Freijo sigue de cerca las temporadas de las principales capitales europeas y durante los últimos años ha estado a cargo de la sección de crítica musical de ocioxocio.com.
La estética pictórica y la creación musical se unieron en un concierto en el que destacó la calidad interpretativa del Arxis Ensemble y la intensidad de la obras de Posadas y Gómez-Chao.
La nariz nos ofrece la oportunidad de reflexionar en clave irónica sobre la creación en su contexto histórico, las vanguardias, la política, la sociedad y la filosofía.
Jaume Plensa ha creado una ambiciosa curiosidad escénica con estampas de incuestionable valor estético y algunas graves carencias dramáticas, muy lejos de la obra de arte total renovada que se nos anunciaba.
Nadine Sierra ofrece una interpretación en la que uno tiene la sospecha de que estar asistiendo a un evento casi histórico, y que puede ser recordada como uno de los hitos vocales en la historia del coliseo madrileño.
Un producción que, aunque cuenta con escenas magníficamente cantadas, resulta entorpecida por elementos escénicos y musicales con escaso acierto dramático.
Capitaneada por Gustavo Dudamel, esta es una representación de lujo que ningún aficionado debería perderse y una perfecta oportunidad para crear afición.
Esperábamos una culminación de esta Tetralogía que continuara con su trayectoria ascendente de calidad musical, algo que desgraciadamente se ha quedado lejos de la realidad.
El Teatro Real nos trae una producción para todos los públicos, acompañada de un excelente reparto: unos cantantes de primera línea que construyen un plantel sin mácula.
Esta adaptación e interpretación es más que un simple experimento forzado, permanecerá cariñosamente en la memoria, a través de las magníficas voces de un coro entregado a la conciencia de su propia historia.